Qi Gong y los Objetivos de Desarrollo Sostenible: salud para todos

Objetivos Desarrollo Sostenible

Escuchamos hablar continuamente de los ODS, pero ¿qué tienen que ver el Qi Gong y los Objetivos de Desarrollo Sostenible? El ODS 3 plantea garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades. Un objetivo de este calibre tiene muchos frentes en los que trabajar, y uno de ellos es la prevención. El Qi Gong es una herramienta eficaz para promover la salud para todos. ¿Por qué no incluir prácticas de sabiduría milenaria, al alcance de todos, como el Qi Gong, en centros educativos, lugares de trabajo, centros de mayores…?

Mejoraría la salud física de las personas, mejoraría también la salud emocional, se reducirían los conflictos y aumentaría la serenidad y la armonía.

Todas las personas, sin importar sexo, edad o cultura, albergan el deseo de tener buena salud, y en mayor o menor medida también el de tener un buen cuerpo. La genética pone las bases para ambos y no está en nuestras manos modificarla a lo largo de la vida. Pero sí está en nuestras manos cuidar un estilo de vida que nos permita desarrollar el máximo potencial de nuestra genética y de nuestro ser.

Un estilo de vida saludable cuida lo que nos nutre en los tres niveles: físico, mental y espiritual; y nos mantiene flexibles también en esos mismos tres niveles: físico, mental y espiritual.

A lo largo de la historia de la humanidad se han desarrollado diferentes formas de cuidarnos, una de ellas el Qi Gong, una joya de la Medicina Tradicional China, capaz de promover la salud en los tres niveles a la vez. Además de los muchos beneficios para la salud corroborados por la ciencia, hay otros aspectos del Qi Gong por los que sería interesante fomentar su práctica en la
familia, en las escuelas, en los lugares de trabajo, en los centros de mayores…

  1. Su universalidad: en el sentido amplio de la palabra, pues es válido a nivel mundial y es atemporal.
    ● Las prácticas de Qi Gong eran válidas hace miles de años y lo son ahora.
    ● Puede ser practicado por personas de cualquier edad y de cualquier condición física, pues la práctica puede adaptarse a cada una de ellas.
    ● Puede ser practicado en cualquier espacio y por cualquier economía, pues no requiere un equipamiento o un lugar especial. Sólo hace falta la persona y su interés por practicar y
    profundizar en la práctica.
  2. Su flexibilidad: entendida como capacidad para adaptarse. La práctica de Qi Gong permite a cada persona trabajar en el nivel que quiera con la profundidad que quiera. Se ha definido
    como la gimnasia de la eterna juventud, lo que alude a los beneficios en el nivel físico, tanto en el sistema músculo-esquelético como en la regulación de los diferentes aparatos y
    sistemas del organismo. Pero el Qi Gong permite, al practicante que quiera profundizar, regular también su mente y avanzar en su desarrollo espiritual.
    Es en esos niveles donde el Qi Gong despliega su máximo potencial sanador. Cada persona elige practicar en el nivel que desee: Puedes hacer del Qi Gong un medio para mejorar tu cuerpo y
    tu salud o utilizar todo su potencial para un mayor bienestar no solo físico, sino también mental y espiritual.

En manos de las instituciones está promover estilos de vida saludables, y sería interesante que fueran conscientes de la relación del Qi Gong y los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la salud para todos, pero a su vez, cada persona tenemos la libertad y la responsabilidad de elegir cómo cuidarnos. Practicar Qi Gong es cultivar el arte de vivir bien.

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